Es decente imitar peinados originales de pueblos esclavizados para marcar estilo juvenil sofisticado en metropolis capitalistas? Que los ninos se diviertan jugando a los indios no implica una burla de culturas historicamente expropiadas? Esta legitimado moralmente un varon europeo para traducir a una poeta afroamericana?Hasta hace poco, ni siquiera habriamos entendido el sentido de esta clase de preguntas. Pero hoy, cuando la imparable globalizacion que todo lo homogeneiza ha suscitado como reaccion la reivindicacion de indigenismos agraviados, ningun debate cultural es mas candente y delicado que el de la apropiacion cultural. Por tal se entiende la asimilacion y reinterpretacion por parte de una cultura privilegiada de significantes propios de culturas discriminadas.. Pero la cultura misma es apropiacion y reinterpretacion, ya sea de la naturaleza o de otras culturas. En este pertinente ensayo, Jens Balzer plantea este complejo debate ilustrandolo con experiencias generacionales y con la historia contemporanea de la musica ligera, que a cualquier lector le resultaran familiares. Si la cultura es esencialmente apropiacion, la cuestion no es si la asimilacion de motivos culturales foraneos es licita o no, sino que formas de apropiacion cultural son admisibles por respetuosas y cuales no por explotadoras.