Marca la opci n que piensas es la mejor manera de llegar al Cielo.

1. Guardando los 10 Mandamientos
2. Regalos a caridades
3. Haciendo lo mejor que uno pueda
4. Manteniendo una vida buena
5. Buenas obras
6. Tratando de obedecer la ley de Oro
7. Diezmando o dando a la iglesia
8. Membres a en la iglesia
9. Asistencia regular a la iglesia
10. Oraciones
11. Ayuno
12. Bautismo
13. Santa Comuni n
14. Haber nacido en un hogar cristiano
15. La Confirmaci n
16. Penitencias
17. Unci n extrema

Lea adelante para que te des cuenta si, de acuerdo a la Palabra de Dios, est s en el camino correcto hacia el Cielo.

1--Los 10 Mandamientos son las reglas absolutas de Dios para vivir. Ning n hombre jam s ha podido guardar todas las leyes de Dios perfectamente--excepto por el Hijo de Dios, Jes s. Una persona nunca podr llegar al Cielo a trav s de sus propios esfuerzos. La Biblia dice: "Por tanto, nadie ser justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; m s bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado" (Romanos 3:20)

2, 3, y 4--Regalos a caridades, haciendo lo mejor que uno pueda, y manteniendo una vida buena son actos muy comendables, pero de acuerdo a la Biblia, no van a salvar a nadie: " l nos salv , no por nuestras propias obras de justicia sino por Su misericordia" (Tito 3:5).

5, 6, y 7--Ni por medio de las buenas obras, ni tratando de obedecer la Ley de Oro, ni dando a la iglesia podr n alcanzarte el Cielo. La Palabra de Dios dice: "Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte " (Efesios 2:8-9).

8, 9, 10, 11--Membres a en la iglesia, asistencia regular a la iglesia, oraciones, y ayuno son todas cosas muy buenas, pero nunca podr n justificar a pecadores delante de un Dios Santo: "Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia" (Isa as 64:6).

12 y 13--Sin confiar en Jesucristo, el bautismo y la Comuni n no nos ayudan. La Biblia claramente nos demuestra que estas cosas solamente tienen valor espiritual cuando creemos en Jesucristo. Vea Hechos 8:12; 1 Corintios 11:2, 23-32.

14--Hijos nacidos en hogares cristianos necesitan ser salvos as como cualquier otra persona. "M s a cuantos lo recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por la voluntad humana, sino que nacen de Dios" (Juan 1:12-13).

15, 16, y 17--Ni la Confirmaci n, ni las penitencias, ni la unci n extrema son bases para ir al Cielo. Dios nos ha provisto solamente una manera de obtener salvaci n.

Entonces cu l es la nica manera que Dios ha dado para obtener salvaci n? La Biblia nos da una respuesta definitiva. La nica manera de pasar la eternidad con Dios en el Cielo es teniendo fe nicamente en el Se or Jesucristo.

Porque no podemos salvarnos a nosotros mismos por buenas obras, por buen car cter, por nuestros propios m ritos o esfuerzos, Dios mand a Su Hijo para morir como un substituto por pecadores como t y yo. Cuando muri el Se or Jesucristo en la cruz y resucit al tercer d a, l termin el trabajo necesario para nuestra salvaci n. Ahora todo lo que Dios requiere de ti es que recibas a Cristo como tu Se or y Salvador: "Cree en el Se or Jes s; as t y tu familia ser n salvos--le contestaron." (Hechos 16:31).

Entonces cuando conf as en Jes s eres salvo y est s destinado a pasar la eternidad en el Cielo. Jes s dijo, "Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envi , tiene vida eternal y no ser juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida" (Juan 5:24).

Aceptar s el camino a salvaci n de Dios? La decisi n es tuya. Podr s continuar confiando en las cosas que enlistamos en la p gina 2. Si es as ir s a la tumba sin Cristo y te levantar s afront ndote al eterno castigo de Dios. O, puedes creer en Jesucristo y obtener salvaci n.

S sabio Escoge a Cristo Luego indica la decisi n que has tomado enseguida.

Mi nica esperanza para el Cielo est basada completamente en la obra terminada de Cristo Jes s en la cruz. Ahora le acepto como mi Se or y Salvador personal.