Y es justamente esa ausencia la que provee de suspenso y sentido a la larga conversaci n que ambos sostienen mientras toman whisky y cae la noche santiaguina. A veinticinco a os de su debut literario, Alberto Fuguet se confirma como un maestro del di logo y actualiza sus credenciales de innovador con esta novela arriesgada en la forma y en el tema, que combina con inteligencia los momentos de tensi n y de relajo, lo no dicho y lo sobredicho, exponiendo en alta definici n los contrastes entre estos dos hombres que transitan una y otra vez, obsesivamente, del humor m s insolente a la rabia m s hiriente, de la intimidad al ataque, del miedo al deseo. Es un gusto verlo bailar as , dijo Fogwill a prop sito de Missing. En No ficci n Fuguet sigue y ampl a ese baile, aportando un par de atrevidos pasos nuevos.