"Cuando entre en el hospital, el 2 de abril, se alcanzaba el pico de fallecidos en un solo dia a causa del Covid-19: 950 en toda Espana, una tercera parte en Madrid. Eran los peores dias de la pandemia. Los hospitales estaban colapsados". "He sido testigo de excepcin, testigo privilegiado de la vida y la muerte de tantas personas que se presentaban ante m como un espectculo de altsima dignidad y espantosa fragilidad (...) Lo que he visto ha batallado en m. Me ha herido. Y ha desencadenado un dilogo con el Misterio de Dios que bien podra calificarse de duelo, a imagen de la relacin que el Job bblico entabla con Yahv Estos das me han construido". En este libro, escrito da a da tras una agotadora jornada en el hospital, hay un pulso que le sostiene la mirada a la desgracia. Sin regodearse en el sufrimiento ni caer en la cursilera, la voz del autor se yergue dolorida, a la vez que serena y esperanzada, en medio de la inslita y terrible situacin de decenas de enfermos que atravesaron el trance de la vida sin la compaa fsica de sus seres queridos.