Joaquin Monegro, antagonista de Abel Sanchez, cuya voluntad envidiosa es tan fuerte, tan absoluta, que supera en significacion las inclinaciones artisticas y egoistas de quien, con su nombre de pila, da titulo al libro. La novela de Abel Sanchez en realidad sirve para dar cuenta de la tragedia de Joaquin Monegro, medico honrado, trabajador y exitoso que ha hecho de la salud de su clientela la base de un hogar prospero. Sin embargo de esta prosperidad que asegura el ejercicio de la profesion, Monegro es incapaz de vivir serenamente y de albergar en si una alegria profunda y constante a causa de la envidia que siente por su amigo, el famoso pintor Abel Sanchez. Tanto mas cercana es la amistad de estos personajes, tanto mas fuerte es el sentimiento de la envidia. Monegro envidia la mujer de Sanchez, envidia su talento artistico, el reconocimiento publico que su obra le granjea, su disposicion de animo, su modo de ser... Y Sanchez nada hace para atizar esta pasion. Se trata de un sentimiento intransitivo, intransferible, una enfermedad cronica e incurable, el lazo de parentesco que vincula fraternalmente a Monegro con su amigo. Joaquin Monegro es el Cain de este Abel inocente y despreocupado.