Aunque todos los medicamentos estan sujetos a una estricta y continuada vigilancia por los organismos sanitarios de todo el mundo en busca de posibles efectos secundarios aun no detectados, las vacunas parecen escaparse de esa normativa. Puesto que son farmacos que se introducen en nuestro organismo, generalmente por via percutanea, las consecuencias de su peligrosidad deberian evaluarse seriamente. Esta valoracin se hace an ms necesaria en el caso de los nios y de los recin nacidos, que reciben vacunas, una y otra vez, siguiendo un calendario sistemtico que se extiende hasta los doce o catorce aos. Se tiene la certeza de que los efectos iatrognicos de las vacunas abarcarn a muchas generaciones, pero ahora tenemos mtodos alternativos e inocuos.